• Redacción
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• 2023-04-28 00:00:00

"El vino, para después de la función; para repasar el guion, mejor agua del grifo"

El actor manchego protagoniza 'Una terapia integral' en el Teatro Fígaro de Madrid, una comedia que retrata una sociedad que se muestra indiferente a la religión, pero que todavía tiene la necesidad obsesiva de creer en algo que ayude a encontrar sentido a nuestras vidas. Aunque ese algo sea totalmente surrealista.

'Una terapia integral' pone en cuestión nuestra necesidad de creer en algo. ¿Ha dejado de tener fe la sociedad?

La sociedad sinceramente no lo sé, pero el ser humano sigue teniendo un componente espiritual, nos seguimos haciendo constantemente preguntas... Puede que la diferencia esté en que ya no buscamos las respuestas necesariamente en la religión y por eso existen tantas terapias alternativas en la actualidad.

¿Podría ser el teatro una manera de ayudarnos a encontrar respuesta al caos que a veces se apodera de nuestras vidas?

Desde luego que sí. El teatro siempre ha tenido la honorable función de entretenernos y evadirnos, pero a la vez también existe para abrirnos a otras realidades, para aportar un poco de luz y para aclararnos algunas de las dudas que todos podemos tener sobre nuestra propia existencia.

Tu personaje es capaz de diagnosticar a una persona palpando masas de pan. ¿Qué diría la de Antonio Molero?

Sí, en eso consiste la terapia que da título a la obra y la cual imparte mi personaje. La premisa es a priori muy básica: "Somos el pan que hacemos, y para hacer un buen pan hay que estar bien con uno mismo". Supongo que el pan que mejor me podría describir es un pan tierno, pero con la corteza muy gruesa.

Como actor, has tocado todas las disciplinas: televisión, cine y teatro. ¿En cuál de ellas te sientes más cómodo?

La verdad es que cada una de ellas tiene lo suyo. Pero si tuviera que decantarme por alguna en concreto, el teatro es lo único que siempre reconozco que nunca podría dejar. Tanto la televisión como el cine para mí son en ese sentido más prescindibles. Al fin y al cabo, el directo siempre será el directo, todo lo demás es pura grabación.

Recordando tu paso por las series de televisión 'Médico de familia' y 'Los Serrano', ¿alguna vez echas de menos a Poli o a Fiti?

Lo cierto es que por muy mediáticos que llegaran a ser ambos personajes en su día, siempre aparecen otros que terminan acaparando mi atención en ese momento, de manera que los anteriores pasan a estar en un segundo plano, en una especie de archivo. Es la gente por la calle la que te los recuerda, porque los tienen más frescos.

Como manchego, ¿qué opinas de los vinos de tu tierra? ¿Tienes alguna predilección a la hora de repasar el guion?

Mi tierra, históricamente, es productora de grandes cantidades de vino de todo tipo, pero en los últimos años se ha hecho una gran labor para dar a conocer el vino manchego como producto de calidad y no solamente de cantidad. El vino lo suelo reservar para después de la función, un buen crianza. Para repasar el guion, mejor agua del grifo.